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Descubre la Ex-Colegiata de Santa María

La Ex-Colegiata de Santa María, ubicada en Mora de Rubielos, es un magnífico ejemplo de la arquitectura gótica del siglo XV. Su historia se remonta a 1454, cuando el arzobispo de Zaragoza, Dalmau de Mur, la elevó a la categoría de Colegiata, gracias a las gestiones del señor de Mora, Juan Fernández de Heredia (VII). Este notable templo, construido con piedra sillar, destaca por su impresionante estructura y su rica historia.


El interior de la iglesia, amplio y luminoso, se divide en cinco tramos cubiertos con bóveda de crucería simple, una característica distintiva del estilo gótico. Las capillas laterales, que también presentan este tipo de bóveda, son un reflejo de la maestría constructiva de la época. Sin embargo, la capilla del Sagrario, situada en el lado del Evangelio y cercana al coro, fue añadida en el siglo XVII y cuenta con un diseño más elaborado.

Uno de los elementos más destacados de la Ex-Colegiata es el coro, que data de un periodo ligeramente posterior y que está adornado con ventanas semicirculares. Su bóveda de crucería estrellada, construida en el siglo XVI, añade un toque de sofisticación a este espacio. La reja de forja, también del siglo XVI, se considera uno de los elementos más valiosos de la iglesia.


La nave principal, con una impresionante anchura de 19 metros, es solo superada en el gótico hispánico por la catedral de Gerona. El claustro, aunque puede parecer posterior, se inscribe dentro de la tradición gótica, mostrando la coherencia del diseño arquitectónico.

Sin embargo, la historia de la Ex-Colegiata no ha estado exenta de dificultades. En 1851, perdió su estatus de Colegiata y, tras la última guerra civil, sufrió un grave deterioro. A pesar de estos desafíos, su valor artístico fue reconocido en 1944, cuando fue declarada Monumento Nacional.

La Ex-Colegiata de Santa María de Mora de Rubielos es un testimonio invaluable del gótico levantino, destacando por su racionalidad constructiva y la adaptación al medio, así como por sus robustos contrafuertes y volúmenes prismados que dominan sobre la decoración esculpida. Su rica historia y arquitectura la convierten en un destino imperdible para los amantes del patrimonio cultural.

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