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El Puente Viejo de Mora de Rubielos

Mora de Rubielos, una de las localidades más emblemáticas de la comarca de Gúdar-Javalambre, cuenta con un rico patrimonio histórico y arquitectónico. Entre sus rincones más destacados se encuentra el Puente Viejo, también conocido como el Puente del Milagro, una obra de gran valor que ha resistido el paso del tiempo y sigue siendo un símbolo del municipio.

Un puente con historia

El Puente Viejo de Mora de Rubielos es una construcción de cantería y mampostería que data de épocas medievales. Se compone de dos arcos: uno ligeramente apuntado y otro rebajado, lo que denota distintas fases constructivas o posibles modificaciones a lo largo de los siglos. En su estructura destaca también un tajamar de sillería, diseñado para resistir la fuerza del agua y proteger los cimientos del puente.

Este puente, que cruza el río Mora, ha sido testigo de la evolución del municipio, facilitando el paso de mercancías y viajeros a lo largo de los siglos. A pesar de los cambios y avances en las infraestructuras, sigue siendo una pieza fundamental del paisaje urbano y una muestra del ingenio constructivo de su época.

El pilón del Milagro

Uno de los elementos más singulares del Puente Viejo es el pilón del Milagro, que ha sido recientemente restaurado. Este elemento tiene un gran valor simbólico y devocional, ligado a la tradición y la historia de Mora de Rubielos. Se cree que su nombre, “del Milagro”, podría estar relacionado con alguna historia o acontecimiento que la tradición oral ha ido transmitiendo a lo largo del tiempo, aunque no existen registros escritos que lo confirmen.

El puente y su entorno han sido objeto de diversas intervenciones de conservación, con el objetivo de mantener su estructura y preservar su valor histórico. Hoy en día, sigue siendo un punto de referencia para vecinos y visitantes que desean conocer más sobre el pasado de la localidad.

Un lugar para visitar y admirar

Para quienes disfrutan del turismo cultural y patrimonial, el Puente Viejo de Mora de Rubielos es una parada obligada. Su arquitectura, su historia y su conexión con la tradición local lo convierten en un rincón con un encanto especial. Además, su ubicación ofrece un entorno perfecto para pasear y disfrutar del paisaje, combinando la belleza del patrimonio con la tranquilidad de la naturaleza.

Visitar este puente es sumergirse en la historia de Mora de Rubielos, recordando el legado de quienes lo construyeron y lo han cuidado a lo largo de los siglos. Un testimonio de piedra que sigue en pie, conectando pasado y presente en este bello rincón de Teruel.

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